Biomasa. El ahorro anual en el sistema eléctrico.
La biomasa es materia orgánica utilizada como fuente energética. Por su amplia definición, la biomasa abarca un amplio conjunto de materias orgánicas que se caracteriza por su heterogeneidad, tanto por su origen como por su naturaleza.
La biomasa se ha convertido en uno de los combustibles de referencia en el panorama energético mundial, al mismo nivel que la energía solar o la eólica. Debido a la funcionalidad que tiene esta materia obtiene unas características considerables:
- Es un producto que proviene de la naturaleza.
- Se trata de una energía renovable.
- Es una de las energías limpias porque la emisión de gases es menor.
- La producción puede ser controlada por el hombre.
- Puede producir gran cantidad de energía.
Al provenir de la energía solar, la biomasa se puede extraer de diferentes sectores con la generación de residuos tales como residuos forestales, residuos agrícolas leñosos y herbáceos, residuos de industrias forestales y agrícolas o cultivos energéticos (el más importante ya que se utiliza para producir materiales que se aprovecharán energéticamente). De esta manera, la utilización de la biomasa proporcionará las siguientes ventajas:
- Es una fuente de energía renovable.
- Puede producirse localmente, lo que deriva en ahorro en transporte y almacenamiento.
- Disminuye la cantidad de gas emitido hacia la atmósfera.
- Permite disminuir la dependencia al petróleo.
- Es de gran ayuda en países que no tienen yacimientos de petróleo.
- El etanol que se le adiciona a la gasolina mejora el octanaje y permite descontaminar las ciudades al reducir la emisión de gases que provocan el efecto invernadero.
Debido a todo esto, el desarrollo de la biomasa puede suponer un ahorro anual neto para el sistema eléctrico español y las arcas del Estado de casi 3.600 millones de euros, según el informe ‘Aportación de la biomasa de nueva generación al sistema eléctrico en el contexto de la transición energética’ de PwC.
Desde 2014 a 2019, la potencia total instalada de biomasa ha crecido un 9%, con un total de 857 megavatios (MW) de biomasa y 588 MW de residuos renovables, lo que, en conjunto, supone cerca de 1,5 gigavatios (GW), el 4% de la capacidad renovable total. Asimismo, en el mismo período 2014-2019 la biomasa ha generado un total de 5,3 teravatios hora (TWh) de electricidad, el 5% de la generación renovable en ese período.
España cuenta actualmente con un alto potencial de la biomasa, considerado el tercer país europeo con mayor cantidad de recursos de esta materia, sin embargo, actualmente está a la cola en el aprovechamiento energético de las mismas.
El informe concluye que incluso cumpliendo los objetivos marcados por el PNIEC 2021-2030, el recurso de la biomasa generaría alrededor de 10.050 gigavatios hora (GWh) anuales, lo que representaría únicamente un 5,8% del potencial total de esta fuente energética.
Durante la presentación del informe se consideró que no se puede perder la oportunidad de apostar por la biomasa si se quiere tanto generar empleo de calidad e impulsar la economía en zonas rurales como generar una energía más que suficiente y menos costosa que la utilizada en el sistema eléctrico actual.
El uso de la biomasa como recurso energético supone ventajas y beneficios en un amplio espectro de actividades. Por ello, son cada vez más las empresas que constituyen plantas de biomasa para tratar de impulsar la sostenibilidad ambiental mediante el uso de éstas energías limpias tanto en los procesos industriales (como proyectos relacionados con calderas de vapor y turbina, biodiesel u obras con sistemas ORC) como en la construcción de obras civiles.